viernes, 20 de agosto de 2010




Si tú fueras otro ser, seguramente coincidiríamos en espacio, tiempo y si tendríamos suerte quizás en alma.

Si yo cedería un poco en mi orgullo, estaría encantada al lado tuyo, pero no, sinceramente no sería del todo necesario.

Pero de todas maneras, serías bienvenido en mis sueños.


Las estaciones siempre andan rondando por el mundo, en alguna me quede, envuelta en sueños, ilusiones, que inservibles son las ilusiones ¿Para qué servirán realmente?


A veces veo luces en sus manos, luces pequeñas que salen de los demás, no quisiera verlas, a veces me marean.

Sería feliz si entre esos sentimientos que siento de los otros, algunos por
si acaso me llegara a pertenecer.

¿Cuánto tiempo debo recorrer, para al fin brillar?

Ha quisiera decirte, no me cierres aún las puertas, déjame pasear en tu jardín, prometo no molestar.

Solo serías bienvenido si yo no fuera así, tan ajena a todo lo que se llama humano.

No podría nadie entender lo que soy, nadie ha podido llegar a imaginar lo que soy realmente,

Me quedaré rondando en aquella estación, mientras las hojas caen.

¿Cuánto tiempo?, ¿Cuántos caminos?, ¿Aún queda algo más?

Te doy la bienvenida pero solo por un leve tiempo.

Déjame pasear por tus jardines, déjame un tiempo más, no haré nada.

Solo necesito recobrar fuerzas y luego esfumarme, como siempre.

Bienvenido a mi vida, a mis sueños, a ese mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario